-¿Qué estoy haciendo?, tú, dime... que es lo que estoy haciendo. Apuntando
con su lanza a un niño que miraba aterrado como la vida de su compañero, aquel,
con el que solía robar prácticamente llegaba a su fin.
El chico inspirando hondo no solo tomo aire, si no que también se armó de
valor, valor para hablarle al hombre más temido de la ciudad, Gorim Laktrom.
Reconocido como una persona despiadada, también llamado manos de 5 metros, por
la habilidad sobrenatural que tenía con la lanza. Caballero personal del rey y también
dueño de un tercio de la ciudad. Tenías que tener valor para hablarle a alguien
como él, más si eras un pobre chico ladrón asustado, además que por causas del
destino no habías sido tú el que estaba en la situación de tu amigo.