Hola me llamo Pablo y mientras pienso en lo que escribiré me tomo una cerveza.
Anoche mientras estaba celebrando el año nuevo junto a mis amigos, me quede pensando absorto en aquel silencio que se crea cuando el alcohol todavía no sube al cerebro (por que después de que sube, hablar es una de las actividades que menos cuesta) en los cambios por los cuales yo y mi entorno hemos pasado. Me di cuenta que tengo a Los Andes un poco idealizado, a mis amigos, al menos la mayoría, solo se salvan 3 o 4, no son lo que muestran ser. Son una pantalla de mentira que en verdad solo cubre en media parte su verdadera forma de ser. La verdad es que la mayoría son gente egoísta que solo ve en ayudarte una forma de obtener mas información para pelarte, hablar a tus espaldas y luego colocarte la cara sonriente, quizás antes ya lo sabia pero no lo quería asumir, ahora que tengo mas amistades, mas conocidos, mas personas con las que compartir, es cuando me doy cuenta en su totalidad de como son ellos. Ey! no me crucifiquen no digo que lo paso mal con ellos, solo que no puedo estar despreocupado y como dicen, vivir a pleno el momento, actitudes que me molestan invaden el caos que siempre provocamos.
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