jueves, 17 de enero de 2013

Relato p1

 -¡vamos! camina...- tomando uno de sus más ahondados respiros, Igur parecía que se desvanecería -como te atrevas a parar nos tomara otro día de viaje, así que ni lo pienses-.

 Llevando consigo una mochila con sus buenos kilos sobre la espalda, Igur ya tenia tres días de viaje y estaba bastante agotado, pero no estaba solo, Gron su fiel "perro" y un muchacho llamado Marduk lo seguían a su espalda. Contextura delgada, pareciera que en cualquier momento se quebraria, es por eso que no llevaba mochilas ni muchos objetos que aumentara el trabajo de sus ya cansados y débiles músculos, cabellera oscura, tan negra como la noche sin luna, su cara mostraba una vida dura, sus finos ojos negros sin vida, no mostraban bondad alguna, a primera vista aquel muchacho no ofrecía una buena presencia y estar junto a él era incomodo. Elegido de cachorro para servir, Gron era un perro de batalla, más grande que los comunes, llevaba consigo la carpa donde dormía su amo y él, dotado de un poderoso olfato era hábil detectando civilización y peligro a largas distancias, de dientes afilados y hocico puntiagudo con un pelaje gris y manchas negras alrededor de sus ojos color amarillo, Gron era lo que llamaban Media Luna, mitad Wargo, mitad lobo común, cruza que rara vez ocurría y cuando eso pasaba era inmediatamente raptado de su cuna para ser criado por humanos.

Marchando los tres por entre medio de un sendero más difuminado que claro, en medio de las montañas roca negra. El paisaje ofrecía descortesía y una clara mala voluntad para hacer las cosas fáciles a la gente que lo transitaba, pero de igual forma aquellos tres se atrevían a desafiar el ímpetu de la naturaleza, aquel camino era solo seguido por quienes se consideraban locos o muy osados y sus historias contaban desde abistamientos de alientos de dragón hasta sectas de hombres sádicos y poco comunes que raptaban para luego ofrecer tu carne, tus huesos y tu sangre a sus locos dioses.











2 comentarios: